Tengo mucha ansiedad

  • 8 marzo, 2017

“Si no tuviera ansiedad tendría una vida mejor”, “depende de si me levanto con ansiedad o no, puedo hacer más cosas”, “con ansiedad no puedo seguir”, “cuando controle la ansiedad volveré a tener una vida normal”, y otras frases como estas son las que la mayoría de las personas comentan cuando sienten ansiedad. Y es que la ansiedad nos hace estar asustados, sentirnos físicamente acelerados y mentalmente bloqueados. Parece que, una vez que la ansiedad aparece en nuestro camino no podemos volver a ser felices si no es que nos libremos de ella.

En realidad no sólo es un error hacer depender nuestra vida de que aparezca o no la ansiedad, sino que podemos llevar una vida plena y con sentido aun sintiendo ansiedad, pero si nos anclamos en no querer sufrir, paradójicamente estamos tan pendientes de no estar nerviosos que siempre tenemos la ansiedad demasiado presente. Es decir, vivimos para la ansiedad. Para evitarla, y para pertrecharnos de estrategias y técnicas que nos ayuden a no sentirnos ansiosos. Y es entonces cuando intentando estar bien, hacemos de la ansiedad el centro de nuestra vida.

Reflexionemos: ¿es posible aceptar síntomas de ansiedad?, ¿es posible incluso sentir la ansiedad y hacer una vida normal?, ¿es posible tener una vida plena aun con ansiedad?, ¿podemos ser felices sintiendo ansiedad? La respuesta, sin duda, es SÍ. Aceptar nuestra ansiedad y hacerle hueco es menos dañino que luchar contra ella. ¿Quieres dar este paso definitivo con tu ansiedad?