¿Qué es la sexualidad?

  • 1 febrero, 2017

Definir la sexualidad no es una tarea fácil ya que ella mediatiza todo nuestro ser: somos seres sexuados. Cuando hablamos de sexualidad, hablamos de la propia persona y de su desarrollo. No podemos dividir la sexualidad en sus aspectos anatómicos, psicológicos, fisiológicos. No podemos reducirla a los genitales, los orgasmos, el amor o el pecado. Todo esto sería falso porque es incompleto.

                No “tenemos” sexualidad. La sexualidad es una condición inherente e intrínseca al ser humano. Se es sexual se quiera o no. Se sepa o no. Se sea consciente o no. Somos sexuados y nuestra anatomía, fisiología y conductas son sexuales.

                La sexualidad se engrana con otros factores que forman la personalidad de hombres y mujeres e impregna muchas facetas de la persona: la sociabilidad, la afectividad, las actitudes, las motivaciones, los intereses, los comportamientos,… La sexualidad mediatiza el sistema educativo y toda la organización social: papeles, relaciones sociales, familia, distribución del trabajo, etc….

                La totalidad del cuerpo está impregnado por el sexo y éste a su vez colorea a la persona en sus planos psíquicos, sociales y morales. La sexualidad expresa toda la personalidad. La sexualidad es “algo que se es”, es una dimensión humana que nace y crece a la vez que la persona. Es una dimensión vital que anima a todo ser niño o niña, hombre o mujer, y les lleva a relacionarse. Algo que nos acompaña durante toda nuestra vida, desde el nacimiento hasta la muerte.

                La sexualidad no es buena ni mala en sí misma. Todo depende de cómo la vivamos, de cómo la sintamos. Podríamos decir que nuestras vivencias, emociones, sentimientos, situaciones sociales y afectivas, pensamientos, comportamientos, etc. relacionados con nuestro sexo serían lo que constituirían lo que llamamos sexualidad.

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud), la sexualidad es una energía que nos motiva a buscar afecto, contacto, placer, ternura e intimidad, influencia nuestros pensamientos, sentimientos, acciones e interacciones y, por tanto, influye en nuestra salud física y mental. Y, también según la OMS, la salud sexual es un estado de bienestar físico, mental y social en relación con la sexualidad. Requiere un enfoque positivo y respetuoso de la sexualidad y de las relaciones sexuales, así como la posibilidad de tener experiencias sexuales placenteras y seguras, libres de toda coacción, discriminación y violencia.

¿Y tú? ¿Cómo vives tu sexualidad?