ANIMALES Y TERAPIA

  • 18 octubre, 2017

En muchas ocasiones, sobre todo en algunos trastornos, el amor incondicional, la compañía, sentirse querido o querida, que te presten atención, que alguien necesite de ti constituyen una importantísima fuente de bienestar y un complemento a la terapia psicológica necesaria.

Por desgracia, no todas las personas cuentan con todos esos componentes en su relación con otras personas, por ello, cada vez más se investiga la terapia asistida por animales, en la que todo está prediseñado y un animal específico, escogido por las características asociadas a su especie, ayuda a las personas que realizan la terapia.

Más allá de los perros adiestrados para ayudar a las personas ciegas o aquellos que detectan los niveles de azúcar en personas diabéticas, los animales se han mostrado de gran utilidad en la terapia psicológica.

Los caballos también se han mostrado muy útiles en su relación con jóvenes con baja autoestima o problemas de depresión, timidez y miedo. Pero no solo ellos, los delfines se han utilizado con personas con discapacidad, autismo y otros trastornos, consiguiéndose grandes avances. Tras el contacto con los delfines se comprueba mayor sincronización de los hemisferios y ondas cerebrales lo que activa el sistema inmunitario y regula ciertos procesos corporales. 

Hay dos tipos de terapia con animales: la que consiste en disfrutar de la compañía de un animal doméstico y una segunda, mucho más elaborada en la que los animales, que no tienen por qué ser domésticos, son utilizados por una persona profesional de la medicina y otras profesiones.

Aparte de las terapias estructuradas, se ha comprobado a través de diversos estudios cómo la simple compañía de nuestra mascota que viene a jugar o a darnos cariño reduce considerablemente los niveles de estrés y ansiedad.

Al margen de los estudios científicos, contar con el cariño de un gato o un perro doméstico en casa al que tratemos con cuidado y respeto nos puede reportar múltiples beneficios mentales. Os animamos a adoptar alguno. Hay muchos que necesitan familia.